Al tiempo
en que la comunidad internacional vuelve a poner el ojo en la capacidad militar
nuclear del régimen comunista coreano; por una presunta nueva prueba nuclear
que este “podría desarrollar en cualquier momento”, EE.UU. realiza maniobras
militares en las aguas de la península.
Todo se dio
en el marco de la visita de Obama a Seúl hace tres días, cuando el presidente
en funciones con más crímenes de lesa humanidad cometidos y orgulloso responsable
del arsenal nuclear más grande, poderoso y destructivo del planeta; señaló, la “peligrosidad”
que implica para el mundo la realización de una prueba nuclear por parte de
Corea del Norte.
La
administración de Kim Jong un, inmediatamente comunicó que su ejército y pueblo
estaban en alerta, ante el posible cruce de la “línea roja” por parte de
Washington, lo que para Corea del Norte significa una declaración de guerra.
“Es remarcable que EE.UU. se encuentra a miles de kilómetros de nuestro
país, nos separa un océano. Llegaron a nuestra península y todos los años
realizan ejercicios militares. Cuando nuestro Ejército hace maniobras regulares
las llaman provocación y amenaza contra Corea del Sur” dijo el diplomático
norcoreano en Rusia, Kim Yono Jae.
Fuente: Ria Novosti
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