Ese sorete mal cagado de apellido Obama, que se sienta en el despacho de una casa blanca ubicada en Washington D.C, desde donde ordena asesinatos de niños y hambrunas de millones de personas y al que la mierda Nobel nórdica le entregó un premio de la paz (quizás por el solo hecho de ser un moreno rehabilitado de la merca que llegó a ser presidente de la segunda o tercera sociedad mas racista del mundo, la primera es Israel no caben dudas), tiene miedo de que las convicciones ultra guerreristas de su rival republicano Mitt Romney, lo despojen del ejecutivo nacional yanqui.
Por tal motivo exteriorizó una exasperación manifiesta cuando Israel pensó en atacar por si solo a la República Islámica de Irán. Situación que lo llevó a pedirle de rodillas a su colega genocida Benjamín Netanyahu que no lo haga (no vaya a ser cosa que el electorado norteamericano piense que es un cagón por dejarle a los hebreos el protagonismo en la matanza indiscriminada de musulmanes persas), y es por ello que está “trabajando” para acelerar el ataque a Irán, cosa de que este se produzca antes de las elecciones de noviembre, y así generar un auge nacionalista en los irreversiblemente sonámbulos votantes yanquis, quienes orgullosos de ver sus bombas matando inocentes en Irán, irían en masa a votar por el mulato traidor.
El bien sabe, y también lo saben sus amigotes europeos, que Irán no está fabricando armas nucleares; pues la nación medio oriental enriquece uranio al 30% cuando lo necesario para la fabricación de esas armas es enriquecerlo al 90%. También saben el y sus lacayos, que la República Islámica de Irán de ninguna manera representa un peligro para la humanidad, saben que Irán no tiene el poder ni la convicción de empujar al agravamiento de la inseguridad internacional; lo saben bien. El problema radica en lo que Irán es realmente,: una nación que sin el socorro de nadie, pasó del subdesarrollo a un desarrollo pleno, que la convirtió en potencia regional; debido a lo cual desparramó en su región y mas allá también, su influencia política antiglobalizante, muy peligrosa para los subhumanos que realmente mandan en el mundo.
La necesidad del imperialismo de borrar al modelo iraní de la faz geopolítica del globo, se debe a que Irán representa un peligro tan solo para ellos; para el propio imperialismo y la globalización. Representa un peligro para el avasallamiento que la lacra yanqui-sionista con su aliada Unión Europea hacen del mundo árabe y del mundo musulmán. Pero fundamentalmente con su éxito e influencia que deriva de un modelo político-religioso islámico, Irán, es una alarmante amenaza para esos clubes y entidades secretas que dos por tres se reúnen a decidirlo todo. Por ello el régimen islámico persa debe llegar a su fin, de lo contrario, se le estaría dando a los habitantes del mundo, la posibilidad, mínima, pero posibilidad al fin; de que en algún momento, dejen de ser el ganado de esos "señores" que deciden todo detrás de la cortina del poder legal.
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