miércoles, 4 de julio de 2012

La crisis interna que vive la izquierda alemana despierta intrigas respecto a cual será el futuro de la organización.

Kotty Menendez.
Mientras que algunos insinúan que la agrupación socialista, luego de haber desaprovechado una coyuntura visiblemente favorable, está próxima a morir; otros indican que en el congreso partidario celebrado días atrás en Baja Sajonia, Die linke ha experimentado una especie de refundación.

Las luchas internas existentes en el partido, profundizadas en este ultimo año, que enfrentan a militantes cercanos ideológicamente a los socialdemócratas contra cuadros partidarios de un posicionamiento mucho mas radical, contrario a cualquier acuerdo con la socialdemocracia; han tenido un impacto negativo en los ciudadanos alemanes, que se vieron motivados a optar por nuevas alternativas políticas como es el caso del movimiento liberal de “los piratas”, agrupación recientemente creada, que logró acomodarse en la vida política alemana.

Luego del congreso de Baja Sajonia, posturas de miembros del partido que los medios de comunicación tendenciosos presentan como “antagónicas”, como son la del ex militante del Partido Socialista Unificado de la extinta RDA Gregor Gysi, y la del ex socialdemócrata occidental Oscar Lafountaine; han quedado claramente unificadas, coincidentes en los objetivos a perseguir por la agrupación.

El citado congreso que para los seguidores de la izquierda alemana podría representar una revitalización del movimiento, centró sus objetivos internos en el reforzamiento de la unión partidaria y la erradicación de todo tipo de división dentro del seno de la organización; mientras que respecto a su propuesta programática, estableció que seguirá siendo la misma que fue plasmada para su fundación en junio de 2007, la que entre otras cosas llevó al partido a lograr grandes resultados electorales, como en el caso de las elecciones generales del 2009 en las que Die linke obtuvo el 12%. Por lo cual entre los puntos mas sobresalientes de la oferta de la izquierda para el pueblo alemán, se seguirán encontrando: el salario mínimo, la intervención de la banca y el no a la guerra en Afganistán y en donde sea.

La suerte que correrá la agrupación socialista alemana luego de este congreso está por verse, los augurios a su respecto son muchos y sobre todo pesimistas; los escépticos a esta onda refundadora señalan que Die linke corre un riesgo real de perder la valiosa representación parlamentaria lograda en el año 2009, que tras obtener el 12% de los votos le permitió adjudicarse 76 escaños en el parlamento alemán.

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