miércoles, 12 de octubre de 2011

El decadente imperio yanqui sigue buscando ensuciar a Irán para distraer a la opinión publica de su crisis interna.

En el día de ayer, agentes estadounidenses habrían frustrado un atentado terrorista dirigido contra el embajador de Arabia Saudita. Imputándole el hecho a la Republica Islámica de Irán.

Los informes yanquis dijeron que elementos de la administración iraní intentaban llevar a cabo un atentado contra el embajador saudí en Norteamérica y de paso, pusieron en alerta a Brasil y la Argentina, países con las mas grandes colectividades judías de Latinoamérica.

En una nueva opereta, la administración federal yanqui busca seguir sumándole puntos negativos a la Republica Islámica de Irán y llamar la atención de la comunidad internacional, instando casi directamente a los organismos internacionales a adoptar medidas en contra de la patria persa.

Este vulgar espectáculo montado por Washington, se da en un momento en el que la dictadura saudita se estaba replanteando su degradante sumisión total al imperio yanqui.

La Republica Islámica de Irán comunicó que las acusaciones de EEUU buscan distraer la atención de la profunda crisis interna que vive la nación imperialista. A este respecto vale recordar las masivas protestas de los indignados estadounidenses que desde hace semanas se dan a diario en el país y que han dejado a mas de mil activistas presos.

La crisis social en Estados Unidos este 2011 se agudizó considerablemente, llegando a niveles de miseria preocupantes en los cuales resaltan, los 50 millones de hambrientos que hay en el país y los 75.000 millones de dólares destinados a comida que los politicos y empresarios yanquis se roban.

La organización Feeding América, el periódico Democracy Now y la Universidad de Arizona, en su momento han sido las fuentes que han informado a cerca de los niveles de miseria que sufre la sociedad estadounidense, expresados anteriormente.

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